En una semana se viene la consulta sobre el ya multinombrado CCChapultec y donde, nuevamente, a falta de argumentos o de querer “evadir” responsabilidades políticas, el gobierno recurre a un ejercicio “democrático” en donde quien sabe cuantos, con quien sabe que intereses van a decidir por una ciudad.
Como yo no soy experto ni en movilidad, ni el desarrollo urbano, ni conozco el proyecto a detalle, ni conozco la regulación específica, ni formo parte del proyecto o de algún grupo opositor a este, entiéndase mi opinión como el de un tipo a pie. Que lleva 8 años viviendo en la zona, y que ha estado, más o menos, enterado del proyecto. También, para complementar mi CV, soy comerciante en la zona (tengo un restaurante en la Zona Rosa), y llevo 6 años sin coche, lo que me ha permitido vivir la ciudad desde la perspectiva que sólo un peatón de a diario puede entender.
Antecedentes:
Escuché por primera vez la idea en una reunión con autoridades del GDF hace aproximadamente 3 años. Se escuchaba ya la idea (urgente) de revitalizar Av. Chapultepec y el parador de camiones y la salida del metro que se encuentra atrás de la Secretaría de Salud. Ya era desde entonces y muchos años antes, evidente la urgencia de revitalizar la gran avenida que hoy divide La Roma de La Juarez. Pero de pronto escuché que la intención no era continuar con los túneles para los autos y buscar un parque lineal/ expansión del espacio público sobre la avenida. “La idea viene todavía mejor, se pretende crear una estructura y sobre esta hacer un parque lineal, tipo el high line”. Al escucharlo sentí varias cosas. Primero la idea no me resonó nada. Yo vivía en Altavista (San Angel) cuando AMLO decidió hacer los 2dos puentes del periférico, (también con su consulta a la que yo en lo individual voté en contra), y me tocó padecer no sólo los 3 años de pésimas obras, sino ver como la fractura que ya generaba el periférico entre las colonias aledañas se hizo mucho mayor con los segundos pisos, eso sin hablar en lo MUCHO más fea que se ha convertido nuestra ciudad desde el surgimiento de esas estructuras… Y para NO haber reducido en lo absoluto los tiempos de traslado. Al contrario.
La idea tampoco me resonaba como una buena opción para unir dos colonias. Dificil imaginarme un parque vivo y activo encima de una de las avenidas más transitadas de la ciudad. ¿Para qué elevarlo? No hacía sentido y pensé que era una ocurrencia más que algunos funcionarios osan externar para hacer su “función” más interesante.
Y pues los antecedentes están ahí. El segundo piso del periférico no sólo dividió de manera definitiva las colonias entre un lado y otro. En una medida muy marginal ayudó a temas de movilidad, pero sólo para un sector beneficiado de autos (privado) y durante un tiempo limitado; su ejecución presupuestal sigue en las tinieblas, sin embargo es sabido que atrás hubieron personajes como Carlos Ahumada y René Bejarano y otros próceres de la hipocresía y doble moral del ex perredismo.
Posteriormente se construyeron las ampliaciones a estos segundos pisos, bajo esquemas de participación público-privada. Donde el modelito parece ser ya evidente para todos (los que han escuchado las llamadas entre funcionarios de OHL, por ejemplo). Se “inventa” una necesidad. El privado invierte a cambio de una concesión, con números mega inflados y los funcionarios se cuelgan medallas felices de ver obra realizada sin necesidad de ejercer su presupuesto, y sus presupuestos personales jugosamente engordados gracias a su benevolencia, cláusulas donde el concesionario protege sus ingresos, y omisiones para asegurar que la concesión genere un beneficio público mayor.
Si seguimos hablando de obra pública bajo el esquema “publico-privado” no podemos omitir Masaryk, que se planeó, financió, y ejecutó en poco menos de 2 años y medio. En ese tiempo un arquitecto de mediana calidad no termina un edificio de 10 pisos. creo.
Yo estuve un evento que con bombo y platillo, en el Club de Industriales, Victor Romo, el gran artífice y responsable del proyecto (y que hábilmente se lavó las manos cuando este se salió de control, para convertirse en diputado local) hablaba de como Masaryk se convertiría en la 5ta Av. de México o el Champs Elysées. Se presentó un super video como esos que hacen las startups serias para promover sus productos, donde además quedaba en evidencia el apoyo que se tenía de “expertos”, autoridades, Comités Vecinales y empresarios de la zona. Es increíble que 3 años después los participantes de este video, en el mejor de los casos se han mantenido en silencio, y muchos son ahora férreos críticos al proyecto.
Aquí les dejo el video para que todos nos acordemos de quienes estaban a favor del proyecto.
Formas aparte, el problema de Masaryk fue de fondo. Fue de NO entender porqué Masaryk nunca podría ser esa “Gran vía cosmopolita de Mexico” el texto más interesante y completo al respecto es ESTE de Francisco Reynoso, sobre el que me gustaría sumar algunas cosas:
Al NO ser un Corredor, es decir, al no haber una razón por la cual personas tengan un interés especifico por transitar Masaryk (O si alguien sabe de alguien que tenga un particular interés de caminar del bajopuente de Palmas a Mariano Escobedo, me gustaría entender sus razones) el proyecto fue concebido de manera parcial y errónea. Si se buscaba elevar el valor comercial de su franja de comercios high end, el proyecto carece de una funcionalidad para atender a los visitantes que, en este caso, llegan mayoritariamente en coche. El proyecto sufrió modificaciones en el camino, para agregar bahías de valet parking que, quizás desde un inicio, hubieran sido consideradas, o espacios donde la gente se pudiera estacionar sobre la avenida, entediéndola más como un gran Rodeo Drive, más que un Corredor Peatonal.
Pero no, parecía que el objetivo era siempre el peatón, generar una plusvalía a través de una mayor afluencia y calidad del espacio público para los peatones. Sin embargo, y Reynoso lo dice muy bien, el peatón no es un coche, no tiene las limitantes de espacio y movilidad de un coche y en sus traslados y estancias, no busca lo mismo que un coche. A la mitad de las obras de Masaryk, el propio gobierno de Romo de la mano de comités vecinales, aprobaron el cambio al plan parcial de desarrollo de Polanco, en donde, entre otras cosas, se prohiben nuevos restaurantes en la zona, exceptuando centros comerciales (no le iban a quitar ese bombón al Palacio de Palacios). Esto, automáticamente privó a Masaryk de convertirse en un gran corredor de interés peatonal. El peatón valora mucho las banquetas amplias, pero valora aun más el interés del recorrido, poder caminar bajo sombras, poder sentarse en mobiliario urbano cómodo. Tener basureros. Tener cruces seguros. Pero también tener motivos para estar ahí. Museos, restaurantes, plazas públicas donde se mezclen vendedores ambulantes (no se lea fritangas, pensemos en kioskos, artistas, etc…) con expresiones espontáneas o planeadas de música, arte, danza, etc. Donde la gente se pueda sentar en terrazas a ver pasar gente. Masaryk, que NO tenía los ACTIVOS de un corredor, mató esa posibilidad, no sólo con el mencionado cambio al uso de suelo, sino prohibiendo o limitando terrazas a restaurantes o cafeterías, no considerando espacios para ciclovías ni mejorando el transporte público del corredor o hacia el corredor. Hoy las consecuencias son evidentes. Muchísimos locales vacíos. Restaurantes a medio llenar, un afluencia muy por debajo de lo esperado, y un calor de los mil demonios si decides darte un paseito en la gran vía cosmopolita antes de las 5 de la tarde.
Habrá quien argumente que Masaryk está mejor que antes. Puede ser en muchos aspectos. Pero ese no es el punto. El punto es a qué costo, y sobretodo, a qué costo de oportunidad. Si en Masaryk se hubiera invertido una décima parte de lo que se invirtió, con la intención de generar corredores transversales, que comunicaran Masaryk con el Parque Lincoln, la Zona Hotelera, el parque “el Mexicanito” y el Auditorio Nacional, fomentando áreas peatonales (parte de polanquito, por ejemplo), el resultado sería 100 veces mejor. Así que dejemos de utilizar el argumento mediocre de que “quedó mejor” para justificar lo que se hizo, en vez del potencial que se perdió.
El Proyecto Chapultepec.
Para hablar de este proyecto, me iré directamente sobre los puntos que vienen a favor y en contra en el panfleto repartido por el IEDF, para emitir mi opinión personal.
Por el SÍ:
- El proyecto menciona “..ofrecerá a residentes y visitantes espacios para la recreación, la convivencia y el aprendizaje”. Si alguien es capaz de convencerse que un bajo puente kilométrico, un centro comercial lineal o un parque en un tercer piso sobre una avenida desastrosa cumplen con las condiciones para ser un espacio atractivos para recrear, convivir y aprender con su familia, entonces necesito un tutorial.
- “Traerá la modernidad, la cultura, la ecología (Sic), el deporte y la convivencia (again)…” Y porqué no empezamos con la glorieta de insurgentes?
- “Sin impuestos ni deuda del gobierno” regresamos a los ejemplos de OHL y otras empresas que han abusado de las concesiones Público Privadas.
- “Más arboles, más áreas verdes” ¿Te cae que justificas un mazacote de concreto diciendo “más arboles” arboles como los perros de azotea, en el 3er piso?
- “Teatros, Actividades Culturales, espacios recreativos etc…” Claramente Fernando Romero tiene ya una basta experiencia en potenciar la cultura con el Rin Sumaya y ciudad Slim. ¿Por qué somos tan ingenuos?
- “Banquetas Anchas, con ciclovías seguras que integran dos colonias” Sí, excelente, pero no se necesita que todo esto quede en un bajo puente.
- “habrá más empleo y oportunidades para todos”Sí, excelente, pero no se necesita que todo esto quede en un bajo puente.
- “Más sitios de recreación (duro y dale, con su recreación…) amplios, seguros, gratuitos y difrutables” Sí, excelente, pero no se necesita que todo esto quede en un bajo puente. Y a 1 cuadra está Chapultepec “The Park”.
- “Es el proyecto más transparente de la historia de la obra publica de Mexico” ¿¿¿¿ehhhhhh????? Y eso, ¿¿¿es bueno??? ¿Contra cual compiten? ¿La estela de Luz? ¿El mentado Masaryk? ¿La estatua del Camarón gigante de Tampico? Además es importante leer opiniones de quienes conformaban el Consejo Rector para el proyecto, como Alberto Ruy-Sanchez, quien, desde adentro, desenmascara esta afirmación. Aquí el texto.
Porqué NO (Y vale la pena criticar también las razones de la oposición):
- “No beneficia a los vecinos, traerá la expulsión de los habitantes y la quiebra de comercios”. Aquí, mis queridos opositores caen en una contradicción flagrante. “Expulsar habitantes” o lo que generalmente se le conoce como “Gentrification” se deriva de la plusvalía que adquieren los inmuebles y las rentas de ciertas zonas, lo que provoca que suban las rentas y que los pobladores de estas ya no las puedan pagar. Casos muy sonados de este fenómeno son los que han sucedido en zonas de NY como Soho, Brooklyn y recientemente Harlem. Pero si esto es cierto, sería consecuencia de que la calidad de la zona se elevó, lo que atrajo a más gente a vivir a la zona y por ende un incremento en los costos por una mayor demanda. Al final es lo que esperaría cualquier vecino (propietario), una intervención que tenga como resultado un mejor desempeño de la zona, incluyendo los comercios locales. En este caso hablaríamos de un proyecto que generó valor (aunque haya personas que lo padezcan). Así que pensar que un proyecto va a expulsar habitantes y quebrar comercios, sería sólo en el supuesto en que los habitantes decidan autoexpulsarse por lo fea que quedó su colonia. Y ahí sí.
- “No es una recuperación del espacio público, se trata de una concesión de 40 años” Cierto y cierto, aunque podrían ser las dos. No necesariamente son mutuamente excluyentes.
- “No es un corredor cultural y no cuenta con el VOBO del INAH e INBA” puede ser. A todos nos suena a un ENORME eufemismo eso del “corredor cultural” pero, ¿necesita haber una autorización del INAH o INBA para poder hablar de cultura? no lo creo.
- “No garantiza el abasto de agua” aquí si no entendí. O debería decir “Con el proyecto ya no se garantizará el abasto de agua en las colonias” lo cual puede o no ser cierto, pero yo que vivo en la colonia SI padecemos de escasez de vez en cuando; o “El proyecto no garantiza el abasto de agua” y ahí si me perdí, porque creo que no se trata tampoco de revivir el acueducto, ¿o sí? 😉
- “No cuenta con proyecto ejecutivo, estudios de impacto ambiental, economico y social” por lo que menciona Ruy Sanchez en su articulo, creo que este punto es cierto. También me tocó escuchar de propia voz de uno de los responsables de la obra de Masaryk que “no se tenían ni planos de la avenida, ni había un proyecto ejecutivo” por lo que no me sorprendería que, más allá de planos y renders, no se tenga mucho más.
- “No es transparente. Se ha ocultado información para favorecer inversionistas… ” nuevamente SÍ lo creo. Pero más allá de que si fue trasparente o no, ¿Cual es la alternativa? al llegar a un “plebicito sobre sí o sobre el NO, queda claro que el Gobierno no ha buscado gestar un proyecto abriendo alternativas, sino que busca imponer, de manera muy sospechosa, un proyecto altamente cuestionable y peligroso.
- “No debe de construirse sobre Av. Chapultepec porque es zona sísimica…” no soy experto, pero en el corredor de Reforma se han construido bastantes edificios de gran altura… No lo se.
- “No constituye un eje de conexión. Sería un muro entre la Roma y la Juarez” este es, quizás, el más sólido de los argumentos. Todas las imágenes del proyecto, de los renders, son vistas aéreas. Muy lejanas a la perspectiva del peatón. De quien busca cruzar todos los días de la Roma a la Juarez y viceversa. Es incuestionable que un bajo puente, por más “pimpeado” o “concesionado” que esté, no quita la oscuridad, sensación de inseguridad, y sobretodo fealdad de un bajo puente. Ahí están los casos de Juan Escutia o Palmas.
- “No garantiza espacios seguros, propiciará inseguridad por la cantidad de bajo-puentes…” TOTALMENTE DE ACUERDO.
- “No se consultó debidamente a los ciudadanos para ocultar la privatización del espacio público” Es una forma muy amarillista de decir que no se planteo como un proyecto abierto incluyente. Sino un sí o no a ESTA alternativa.
- “No garantiza nuestros derechos humanos, lesiona nuestro derecho a un ambiente sano, nuestra seguridad y patrimonio” Ahí creo que los anti se les pasó la mano…
Mis conclusiones son:
- El error más grande es priorizar el “cómo” sobre el “qué”, el medio sobre el fin. Si queremos conectar dos colonias y mejorar el espacio público, ese debe de ser el fin. Y sobre eso construir alternativas. No que por falta de recursos se tenga que justificar un mall, como medio para poder hacer algo por la zona.
- “privatizar” es una palabra que se utiliza con un tono satanizador, y yo no creo que la opción de concesionar a cambio de recursos, y explotar parte del espacio publico en beneficio de la zona sea malo. el problema es el track-record que tenemos como ciudad y como país. Y la incapacidad del gobierno de poner en orden a los “concesionados” de todos los días, no en los grandes escándalos de corrupción en infraestructura, sino los pequeños “concesionarios” del espacio publico, o ambulantes, que deterioran y afectan el espacio publico, la limpieza y la seguridad de las colonias aledañas, bajo el manto complice y protector de la propia autoridad.
- No he escuchado a un sólo arquitecto respetable estar a favor del proyecto. Y en la lista, claramente, no incluyo a Fernando Romero.
- Avenida Chapultepec puede ser (y aquí es importante entender el potencial del futuro y no caer nuevamente en “es mejor de lo que está”) en un eje que detone una vida más integrada, donde la gente pueda habitar, trabajar y esparcirse en un espacio de calidad, a pie, sin necesidad de tener coche. Chapultepec puede ser un apuntalador de un nuevo modelo de ciudad, una ciudad con una calidad de vida mucho mayor.
- En este estudio (como en muchos otros) se explica la correlación directa entre tráfico y espacio transitable. No debe de sorprendernos que a pesar de inversiones absurdas en segundos pisos, super vias (algunas con menos tráfico por ser de costo), y demás inversiones en infraestructura, la Ciudad hoy sigue padeciendo un trafico colapsado e incremental. No debería ser descabellado empezar a atrevernos a revirar esta situación. Chapultepec puede ser un excelente ejercicio para reducir el tráfico inducido reduciendo de manera sustancial el área transitable, en favor de un espacio público de calidad.
- Conceptualmente seguimos cometiendo los mismos errores. ¿Que valor tiene un mall en un segundo piso sobre una avenida? ¿Quien va a preferir ese espacio sobre otros espacios comerciales más agradables y accesibles? ¿Porqué seguimos pensando en un gran corredor que nos lleve de un nudo de transporte público (glorieta de insurgentes) a otro (parador del metro Chapultepec)? ¿Si la idea es mejorar estos espacios públicos con capital privado, porqué no empezar consecionando esos nudos y poner a prueba a los “operadores” privados?
- Si el objetivo del CCChapultepec es unir dos colonias, ¿Por qué no pensar en pequeños corredores transversales que aseguren el flujo, comuniquen ambas colonias y mejoren la seguridad de quienes lo atraviesen?
- Sin lugar a dudas, el fin, el modelo de ciudad, debe de considerar otros aspectos como la incorporación a este proyecto del comercio hoy existente en ambos lados de la avenida, asegurar con la revisión y modificación del actual plan parcial, que la zona recupere una vocación mixta, atractiva para habitantes y visitantes, donde el comercio en planta baja cuente con las condiciones para cuadyuvar a un mejor espacio público.
Dicho esto, estoy a favor de una transformación de la Avenida Chapultepec, pero en contra de un proyecto que puede costarle a la zona la oportunidad de convertirse en uno de los ejes más atractivos y vitales de la ciudad.